HOSTELSUR conversa conYolanda de Aguilar, para conocer su visión sobre la situación actual del sector de ferias y congresos.
Háblenos del Global Exhibitions Day celebrado el pasado 3 de junio
Se trata de una convocatoria promovida por UFI, la mayor asociación de organizadores feriales en el ámbito internacional. Se celebra desde hace unos años para poner el foco en el papel de esta industria como herramienta fundamental para la dinamización y el desarrollo económico, al tratarse de plataformas para la generación de negocio y conocimiento, que activan las industrias hacia la comercialización, la innovación y el progreso de los sectores. Como cabía esperar, la edición 2020 ha sido especial. Hemos aparcado de alguna manera su habitual carácter festivo para centrarnos en la defensa acérrima de nuestro sector, que abarca mucho más allá de la actividad de los propios organizadores. Hablamos de una cadena de valor formada por un sinfín de proveedores implicados -muchos de ellos pymes o micropymes de los propios territorios donde tiene lugar el evento- que se ha visto abocada a una parada en seco de su actividad con las consecuencias que ello conlleva en términos de facturación y empleo. Por ello, y desde AFE -Asociación de Ferias Españolas- hemos llevado a cabo una campaña para concienciar a las administraciones públicas y la a sociedad en general de la importancia de las ferias en el necesario proceso de recuperación económica post COVID-19, cuando más que nunca los sectores e industrias deberán contar con foros y espacios que les permitan hacer negocio y poner en común conocimiento, ideas y proyectos. Eso sin olvidar que la “maquinaria” que hay detrás de las convocatorias tienen una aportación estimada al PIB de 6.500 millones de euros y sostiene más de 120.000 puestos de trabajo directos e indirectos, según las cifras que maneja AFE.
Cómo ha afectado la irrupción del COVID 19 a la industria de Ferias y Congresos?
Una situación como esta ataca directamente a la línea de flotación de nuestra actividad, cuya esencia es reunir a personas. Todavía no podemos calibrar en su totalidad el impacto en términos económicos y de empleo porque el objetivo prioritario del sector ha sido desde el primer momento reubicar los eventos afectados en estos meses, bien a la última parte de 2020 o ya a 2021, evitando con ello la cancelación. Es decir, hemos intentado desplazar los ingresos directos e indirectos a otro momento del año o ya directamente al próximo ejercicio, pero no los perdemos. Hay que destacar que la mayoría de palacios de congresos y recintos feriales lo estamos consiguiendo en un alto porcentaje. Obviamente es inevitable hablar de un ejercicio complicado a todos los niveles, pero somos optimistas porque percibimos un interés manifiesto de los sectores por volver a reunirse y recuperar el contacto presencial en un concepto de evento lo más parecido posible al que conocíamos, siempre atendiendo a las indispensables medidas de prevención y seguridad.
Cual es el papel de la industria de ferias y congresos y cómo influye en la dinamización de los territorios?
Como comentaba anteriormente, la organización de un evento pone en marcha una cadena que implica a un gran número de empresas y profesionales, muchas de ellas con una actividad basada casi en exclusiva en la provisión de estos servicios. Estas, a su vez, requieren de los suministros de otras, por lo que se genera un movimiento económico evidente con incidencia directa en el empleo. Junto a ello, lacelebración de estos eventos contribuyen a fortalecer la “marca ciudad”, propiciando la proyección mediática de los destinos y asociándolos a la generación de negocio, conocimiento y oportunidades en un determinado sector o actividad. No se puede olvidar tampoco que el establecimiento de un calendario ferial y congresual estable es un factor determinante para la toma de decisiones por parte de la administración y del ámbito privado en cuanto a dotación de infraestructuras y equipamientos.
En el proceso de recuperación económica post COVID 19, cuál va a ser el papel de esta industria a nivel nacional, como van a redefinir sus estrategias para la recuperación económica.
Potenciaremos la naturaleza de estos eventos como palanca imprescindible para el progreso y el desarrollo de los sectores y las diferentes industrias. Ya hemos trasladado al Gobierno central y a las administraciones autonómicas nuestra total disposición para ser parte activa de este proceso de recuperación. Para empezar, la mayoría de recintos feriales y palacios de congresos hemos revisado nuestras políticas de contratación para facilitar en todo lo posible que los organizadores puedan volver a la actividad en el caso de los congresos, e incentivar la participación de las empresas expositoras en el caso de las ferias. Somos conscientes del nivel de incertidumbre con el que trabajamos ahora, así que lo asumimos y nos ponemos manos a la obra para paliar sus efectos en la medida de lo posible. Junto a ello, intensificamos nuestra habitual posición de escucha activa en cuanto a necesidades y demandas específicas de los sectores para darle respuesta a través de formatos, espacios y contenidos que respondan a esas necesidades.
Qué formatos y modelos van a utilizar adaptándose al nuevo escenario? Renunciarán a un contacto presencial?
El contacto presencial es imprescindible para generar las relaciones de confianza y cercanía necesarias en los procesos de conocimiento, negociación y acuerdo con potenciales socios o colaboradores. No podemos renunciar a ello igual que nadie se plantea suprimir el resto de actividad sociales que implican contacto entre personas. Por supuesto, estamos estableciendo todas las medidas necesarias para garantizar la máxima seguridad, incluyendo el control de aforos para respetar en todo momento la distancia física que finalmente se recomiende. Si hay un sector con capacidad de adaptación somos nosotros, que estamos acostumbrados crear y transformar espacios e instalaciones en tiempo récord para dar respuesta a todo tipo de circunstancias.
Cuál será el papel virtual en esta nueva etapa?
Ya está siendo un elemento que enriquece y complementa a la experiencia presencial desde muchos puntos de vista. Tiene un gran potencial que ya estábamos explorando antes de la pandemia y que evidentemente ahora gana protagonismo, tanto como herramienta para agilizar y optimizar los procesos de gestión, como soporte de celebración. Estamos asistiendo ya a una proliferación de formatos híbridos con muchas posibilidades, pero que no va en detrimento de la actividad presencial.
