Tras la recuperación de la actividad turística, una vez superada la crisis por la pandemia, vuelve a recuperarse también la actividad de las viviendas de uso turístico. Ello está llevando también a generar polémica sobre su adecuada regulación, una controversia que se manifiesta entre autoridades, propietarios y residentes. Desde la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro) se trabaja en la calidad y profesionalización del sector a la vez que se lucha por la defensa de los derechos e intereses de las empresas, trabajadores y personas involucradas en el sector. Su presidente, Carlos Pérez-Lanzac, defiende que el sector representa un peso importante en la economía andaluza y opina que si hay que plantear limitaciones o restricciones, habría que hacerlo con unas métricas adecuadas. De todo esto nos habla, a continuación, en entrevista para HOSTELSUR.
-A lo largo de este año desde la asociación que usted preside, han puesto en marcha una iniciativa que es la profesionalización del sector, ¿qué me puede decir al respecto?
-Correcto. Tenemos ahora dos objetivos principales que es la línea de trabajo que estamos llevando a cabo junto a la Junta de Andalucía que es la profesionalización y la calidad. Nosotros desde la asociación sí hemos dado algunos pasos en este sentido, primero porque al final vemos que esta modalidad de alojamiento no es solo la columna vertebral de muchos destinos turísticos de la comunidad autónoma sino que además son los cimientos, porque hablamos especialmente de destinos de costa y pequeñas zonas, donde hay una mayor capacidad de esta modalidad alojativa que es el turismo residencial. Por tanto, ahí hay un camino muy importante ya que, en un principio, esto empieza a raíz de la penetración de internet y de las plataformas que da comienzo a una actividad particular e individual pero que ya se está profesionalizando, puesto que, cada vez más, el turista que nos está visitando tiene unas exigencias de calidad y de servicios muchísimo más altas y es por eso que buscamos poner en valor esta modalidad alojativa, elevándolo a un sector profesionalizado y adaptarlo así a las necesidades actuales. Le diré que tenemos el ejemplo de Málaga donde se han llevado a cabo iniciativas de certificación de calidad del SICTED, promovidas por AVVAPro y la Federación Española Fevitur, que ha sido piloto en España y que se convierte así en la segunda ciudad europea y de España, tras Barcelona, en certificar las viviendas turísticas que favorecen la convivencia vecinal. En una campaña weRespect realizada en temporada alta, inmuebles de alquiler vacacional de la capital de la Costa del Sol han recibido este distintivo que constata la monitorización de los ruidos con la instalación de sonómetros que pretende certificar alojamientos sostenibles con buenas prácticas de convivencia vecinal. Y por último, este decálogo de buenas prácticas que firmamos con el Colegio de Administradores de Fincas para buscar servicios y formas de buen hacer, profesional y respetuoso con los vecinos, con los inquilinos y con todos los agentes involucrados en la actividad.
-Tenemos conocimiento que han introducido también una figura dentro de la asociación que es el conserje nocturno para evitar, precisamente, ruidos y molestias vecinales…
-Así es. Como le decía anteriormente, esta práctica está vinculada a la certificación weRespect, que respetamos, y que consiste en un sonómetro que es instalado en los apartamentos y un servicio de conserje que no solo tiene el control del mismo, puesto que para esto ya se está trabajando con la ventaja de la domótica y técnicas inteligentes 4.0, orientadas a automatizar la vivienda que integran la tecnología en los sistemas de seguridad, gestión energética, bienestar o comunicaciones. Este conserje está dando otros servicios como es proporcionar una almohada extra, un edredón, una toalla o cualquier otro servicio que el cliente pueda demandar. En definitiva el conserje responde a esa necesidad de ofrecer un mayor servicio y profesionalización.
-Desde hace tiempo y especialmente durante este mismo año, existe una controversia generalizada desde diferentes frentes que manifiestan su malestar por la falta de regulación del sector, ¿cúal es su opinión sobre esta cuestión?
-A nivel normativa europea están produciéndose cambios, a nivel nacional no porque son competencias delegadas en las distintas comunidades autónomas y, luego, a nivel municipal, sí existen algunas medidas reguladoras. A nivel nacional la única que tenemos en ese sentido, de las pocas que existen en Europa, y que parece se va a implementar es el famoso 179 que es un modelo fiscal donde las plataformas comercializadoras deben de compartir los datos de fecha de Check-in y de Check-out, igualmente el importe de la reserva debe ser compartido con Hacienda. De esta manera ya tenemos un sector cuya actividad está totalmente fiscalizada y, por tanto, es transparente, lo que nos permite medir de manera clara y específica su aportación fiscal. Respecto a normativas específicas, no es que se hayan producido especiales sino que en muchas administraciones las han usado con unos fines políticos que desconocemos, pues han decidido no regular, excederse en sus competencias o plantear normativas injustificadas. Es decir, una norma tiene que cumplir tres requisitos: necesidad, justificación y proporcionalidad. Puedo decirle que en Sevilla, el caso más reciente que tenemos, nosotros hemos presentado una denuncia al ayuntamiento, hemos recurrido a la verificación del Plan General porque realmente no justifica la normativa aprobada, no cumpliendo ni en tiempo ni forma la consulta pública que se hizo, donde más del 70% de los consultados están en contra de la modificación del Plan General. Aún así el ayuntamiento decide seguir adelante, plantea además una norma que es de imposible cumplimiento, pues al final no deja de ser una moratoria encubierta y, además, solo aplicada a esta tipología de alojamiento. Entendemos que si realmente lo que quiere el ayuntamiento es solucionar un problema de falta de capacidad que le hace no poder atender el exceso de turismo que tiene la ciudad, debería entonces aplicar estas medidas y limitaciones a todos los agentes implicados en el sector del turismo y no solo a nuestros representados. Por tanto, en ese sentido sí vamos a seguir esta medida de defensa de los derechos e intereses de las empresas, trabajadores y personas involucradas en el sector.
-Actualmente, ¿qué peso en términos económicos representa el sector del alojamiento turístico en Andalucía?
-Hablamos ya de un tejido productivo muy importante para Andalucía. En 2022, cuando cierre el año, prevemos haber generado unos 1.800 millones de euros para Andalucía, lo que demuestra que el sector es clave para la economía de la región y no se puede poner en juego con normativas injustificadas, por un capricho o un mal enfoque de una norma. Nosotros no decimos con esto que no queremos que haya normativa, lo que estamos entendiendo es que Andalucía y ciertos terrritorios están haciendo ahora mismo una gestión del éxito; es decir, lo que hay que hacer es ser cautos. Y lo primero que tiene que hacer una Administración es ser responsable con sus decisiones, pues piense que son ya muchas las familias andaluzas y empleos que dependen de nuestro sector, 19.000 empleos directos y, estimamos, unos 10.000 indirectos adicionales, más todo el negocio vinculado a esta actividad que representa mucho trabajo para sectores como son la construcción. Hay que pensar que el 80% de las viviendas que se ofertan han sido rehabilitadas previamente, lo que se traduce en que Andalucía sea muy competitiva en calidad, y también en precios.
No hay que olvidar tampoco lo que representa el movimiento turístico que proporciona nuestro sector para otros como son los servicios de restauración, el alquiler de coches, el comercio de las ciudades, visitas de museos, por poner algunos ejemplos. Nuestro cliente tiene un gasto de 6 euros de cada 10 que se gasta en destino lo que se traduce en un importante impacto para nuestra economía.
-Entonces, teniendo en cuenta todo esto que me indica, ¿cómo cree que se debería regular el sector?
-Puesto que no debemos obviar el impacto económico que el sector ya genera en nuestra economía, pienso que si hay que plantear limitaciones o restricciones, habría que hacerlo con unas métricas –algo que no ha hecho el ayuntamiento de Sevilla–, tener en cuenta el número de viviendas que hay vacías y cuales no. Concretamente en Sevilla, de unas 320.000 viviendas, unas 20.000 o 22.000 viviendas estaban vacías, eso es el 7% en términos de porcentaje. Y le diré que las licencias son unas 4.000 de uso para todo el año; por tanto, estamos hablando que el peso de la vivienda turística es del 1,2%. Esto nos hace pensar, si acaso, ¿no tendrá Sevilla más un problema de vivienda vacía que de vivienda turística?… Nosotros no decimos que no haya una normativa, es por ello que me estoy extendiendo, porque se trata de un asunto complejo que habría que valorar adecuadamente, tratándolo con unas métricas, justificándolo, pensamos que se podría plantear una zonificación. Es el ejemplo de zonas de éxito, de Almería, donde había pueblos y alcaldes que estaban pidiendo a los poseedores de segundas residencias, por ejemplo, se sacaran licencias para tratar de esta manera atraer más turismo y con ello más riqueza. Por otro lado, está claro que en destinos maduros sí que habrá que establecer unos cupos.
-También la Agencia de la Competencia de la Junta de Andalucía se ha posicionado en contra de la nueva regulación de viviendas de uso turístico en Sevilla, recurriéndola ya que consideran una medida injustificable en relación con su proporcionalidad…
-Esto nos confirma que es una medida inconstitucional. Otro indicador de que esa norma nace con criterios discriminatorios en la medida que está distinguiendo a un ciudadano de otro, en función de si es propietario de un bajo o de un primero que sí puede obtener una licencia y, sin embargo, si se es poseedor de otro tipo de inmueble no podría hacer uso de su propiedad en los mismos términos. Es así que la Junta de Andalucía, a través de la Agencia de la Competencia, entiende que es una norma que rebasa y que no cumple criterios de igualdad y libre competencia.
-Quería preguntarle sobre el estado en el que se encuentra el decreto sobre viviendas y alojamientos turísticos de la Junta de Andalucía y las alegaciones presentadas por AAVVApro.
-Efectivamente. Estamos trabajando con la Junta de Andalucía, pues a la nueva consejería no le han parecido adecuadas estas modificaciones que había en el documento anterior, por lo que actualmente estamos trabajando en la línea de poner en valor la profesión y la calidad. Esperamos por tanto que la regulación del sector pueda estar finalizada y ver la luz en unos tres o cuatro meses aproximadamente.
-Para finalizar, ¿qué perspectivas tienen sobre la ansiada recuperación del sector turístico y de las viviendas y alojamientos turísticos (VTyAT)?
-Para nosotros la pandemia fue durísima, sufrimos muchísimo, pero también es verdad que tuvimos la suerte que es una modalidad de alojamiento muy deseada por la sensación de privacidad que aporta y que a raíz de la pandemia se demandó aún más, convalidándose la tendencia que ya existía previa a la misma. De hecho sabemos que hay un 45% de visitantes, turistas, que si no existiera la posibilidad de este tipo de alojamiento, no vendrían a visitarnos. Mantenemos por tanto el optimismo cara al futuro, creemos que habrá una recesión pero también que será menos madura en destinos maduros, que en tiempos venideros habrá una recuperación del turismo de larga distancia, y no hablo solo del europeo sino también del extraeuropeo. Hay mucho deseo de viajar tras la experiencia de la pandemia, y destinos como es el de Andalucía, en mi opinión, va a tener un papel fundamental.
Vitur Summit
Vitur Summit, evento europeo de la industria de los apartamentos y viviendas turísticas, se celebró en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma) los pasados días 6 y 7 de octubre; una cita que convertió a la ciudad en referente europeo de este sector que generará 1.800 millones de euros en Andalucía este año. De hecho, los datos que maneja la organización sitúan a este segmento como un pilar fundamental del turismo y de la economía andaluza, pues más del 50% de todas las plazas de alojamientos de la comunidad autónoma son viviendas turísticas, actividad que sustenta en torno a unos 19.000 empleos directos, 10.000 indirectos y unos 8.400 autoempleos.
“Hemos recibido unas 650 personas, auque esperábamos 500, esto demuestra que es un sector que está creciendo, que se está profesionalizando y, por tanto, este tipo de foros son importantes. Hemos tenido por primera vez un ‘Foro España’ donde se ha visto un gran apetito inversor muy interesado y atento a esta tipología de activos, ya que existe una clara preferencia y demanda por parte del viajero a decidirse por esta modalidad alojativa’, afirma el presidente de AAVVApro, Carlos Pérez Lanzac.
