Durante el año pasado los aeropuertos andaluces han perdido un 73% de viajeros en relación al 2019 con una caída de 22 millones, frente al 72,4% nacional.
El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha registrado en 2020 poco más de cinco millones de pasajeros después de que en 2019, año en el que conmemoraba su centenario, superase la barrera de los 19,8 millones de pasajeros, hasta llegar a una cifra de usuarios de 19.856.299. el descenso respeto al 2019 ha sido por tanto de un 75%.
Sin duda una de las mayores preocupaciones de los empresarios hoteleros es la recuperación de esos casi 15 millones de pasajeros.
AEHCOS ha consultado en diversas fuentes la programación de vuelos para el aeropuerto de Málaga para este año y el resultado de su análisis es el siguiente:
Si bien la oferta de vuelos programadas hasta finales de octubre de este año 2021 seria la equivalente al 60% esa misma oferta en las mismas fechas en el año 2019 (Año de referencia) la volatilidad derivada las restricciones al viaje de los ciudadanos europeos puede hacer que los factores de ocupación de los vuelos desciendan, así como que los slots comprometidos se cancelen como está ocurriendo desde el principio de la pandemia.
Se estima que la variabilidad de ese 60% de vuelos sobre el 2019 pudiera por las circunstancias descritas llegar descender hasta un 30%.
AEHCOS muestra su preocupación al respecto y urge a las autoridades competentes en la promoción turísticas inviertan recursos en hacer guiños a las compañías aéreas que en umbrales de baja rentabilidad pueden decantarse por un destino u otro.
Es importante trabajar en que todas las compañías áreas que trabajan con el aeropuerto de Málaga se sientan confortables como ha pasado recientemente con Norwegian, cuarta en pasajeros en la Costa que recientemente confirmó que mantendrá una base en Málaga tras ser rescatada.
La recuperación de la capacidad aérea no solo es importante para el sector hotelero sino para el turismo residencial y para todas las aspiraciones que Málaga tiene como metrópoli tecnológica. Por tanto, la mayoría de los sectores de la economía malagueña dependen de la recuperación de esta importante infraestructura, su aeropuerto, y deben empujar juntos para que la recuperación de las múltiples conexiones áreas con Málaga se haga lo más rápido posible.
