La hostelería de la provincia de Málaga se ha visto afectada por las continuas lluvias caídas a lo largo de prácticamente toda la Semana Santa, lo que ha provocado un descenso en la actividad y en la facturación de alrededor de 15 puntos en relación al año anterior, según las zonas. Esta circunstancia representa una pausa en la inercia positiva del año en el conjunto del sector turístico, que ha arrancado 2024 con cifras muy positivas que además tendrán, con seguridad, continuidad a lo largo de la recién iniciada temporada alta.
El presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, ha señalado que la tónica en la provincia ha sido “muy similar a la del resto de Andalucía: mucha inestabilidad e incertidumbre desde el Domingo de Ramos y un clima incluso más adverso sobre todo en los últimos días, especialmente durante el puente festivo”. Ello ha provocado la práctica desaparición de las reservas de última hora e incluso cancelaciones, sobre todo en lo referente a los mercados turísticos extranjeros y especialmente en el litoral.
El descenso de actividad ha estado motivado, sobre todo, por la “imposibilidad de usar las terrazas en muchos momentos de prácticamente todos los días de la Semana Santa”, así como por el propio retraimiento de la demanda a causa de la inestabilidad climática. “Con buen tiempo, posiblemente estas fechas, que marcan el inicio de la temporada alta turística, habrían sido mejores que las de 2023, que ya de por sí fueron excepcionales”, ha dicho.
Buenas perspectivas y valoración de las lluvias caídas
No obstante lo anterior, Frutos ha insistido en que este episodio de lluvias representa sólo un alto momentáneo en la buena marcha del sector, que ha empezado 2024 con récord de contrataciones y que, a pesar de aspectos como la inflación, promete ser un buen año
“siempre que las incertidumbres internacionales –sobre todo las guerras en vigor– no generen un perjuicio grave a los flujos turísticos internacionales”.
Además, el presidente de la patronal malagueña y de la andaluza de hostelería ha valorado el incremento de recursos y reservas hídricas que acarrearán las lluvias de toda la semana, que se han prolongado hasta este mismo Domingo de Resurrección por la mañana: “Puede que hayamos perdido una buena Semana Santa, pero también puede que hayamos ganado un verano normal en lo relativo al suministro de agua, lo que sería una gran noticia”.
A falta de realizar el balance definitivo en unos días, con datos más exactos y ya con el cierre completo del mes de marzo, es previsible que se pueda constatar un ligero descenso de la contratación en el conjunto de Andalucía. “Pero si se produce, no será significativo en términos de actividad porque tendrá una causa muy concreta y evidente, que es la presencia de lluvias en el conjunto de la comunidad”, ha subrayado Frutos.
De cara al resto de la recién iniciada temporada alta, el presidente de Mahos y de la Federación Hostelería de Andalucía se ha mostrado confiado en una buena marcha del sector y en el cumplimiento de las previsiones generales que hablan de un 2024 satisfactorio en términos de contratación y facturación; “y algo peor, aunque en la senda de la recuperación con respecto a la referencia de 2019, en lo que se refiere a rentabilidad”.
