La cifra de negocios de la hostelería descendió en julio un 47% respecto al mismo mes del año anterior, según los datos de los Indicadores de Actividad del Sector Servicios del INE. Se vuelve a suavizar la caída, por tercer mes consecutivo, según se ha ido avanzando hacia la temporada alta del verano, aunque todavía supone casi la mitad de lo facturado un año atrás. En el balance de los siete primeros meses del año el descenso es de un 52,3% respecto al mismo período de 2019.
La evolución sigue siendo diferente en las dos ramas de actividad hostelera, al estar el alojamiento más afectado por el turismo. En las actividades de restauración la facturación supuso un 34,7% menos que en el mismo mes del año anterior, moderándose la caída en más de 16 puntos respecto a la tasa de junio. En la media hasta julio la cifra de negocios fue un 46,2% inferior a la de los mismos meses del año anterior. En el alojamiento, aunque la caída fue acusada, de un 67,1%, supone un avance después de tres meses consecutivos con descenso por encima del 90%. Entre enero y julio la cifra de negocios es un 65,4% inferior a la del mismo período de 2019.
En la evolución mensual tiene lugar un fuerte impulso en el alojamiento, debido a la apertura de fronteras que favoreció la visita de turistas extranjeros, con un incremento de un 317,4 respecto a junio. En los restaurantes y bares la recuperación empezó en mayo, por lo que en julio el crecimiento fue más moderado, de un 40,8%.
