Si bien afectados por el notable incremento de costes operativos, que les ha supuesto unos márgenes muy tensionados, las rentabilidades de los distintos destinos turísticos españoles, aproximados a partir de las del sector del alojamiento reglado en cada uno de ellos, experimentan en 2022 un atípico aumento de sus ingresos con fuertes disparidades por zonas geográficas y categorías de establecimientos. La demanda turística estuvo impulsada desde la primavera por las ganas de viajar y el ahorro acumulado durante la pandemia, que neutralizaron el mal inicio del año con la última variante del coronavirus en Europa (ómicron) y la incidencia de los diferentes factores geopolíticos y macroeconómicos (guerra en Ucrania, incremento de los costes de la energía, suministros y laborales, junto a deterioro de la renta disponible para el gasto turístico ante la subidas generalizadas de precios, con aumento de los tipos de interés, entre los más relevantes).
- En general, los destinos vacacionales reflejan el mejor balance, con un aumento de sus ingresos aproximados a partir de sus indicadores de alojamiento por habitación disponible (RevPAR) en el año 2022 del +12,8% vs 2019, superior al +2,0% de los urbanos, gracias a una mayor recuperación de los precios (ADR vacacional: +17,7% y urbano: +10,2%) y una ocupación más cercana a la prepandémica (ocupación vacacional: -4,2% y urbana: -7,4%), por la reactivación más temprana e intensa de los viajes de ocio, frente a los MICE, y sobre todo los de negocio, que acumulan mayor retraso en su recuperación.
- Esa mejora de ingresos facturados no se ha trasladado de manera proporcional a una mejora de resultados, por el fuerte aumento de los costes tanto energéticos como de suministros y, en cierta menor medida, de los laborales. De hecho, el aumento de los precios alojativos reglados (+14,8% respecto a 2019) se sitúa por debajo del incremento de sus costes operativos medios (según la encuesta realizada por Exceltur los costes energéticos han aumentado un 28,9%, los de otros suministros un 17,1% y los laborales un 8,9%).
- El crecimiento de los precios experimentado en 2022 no solo responde a la necesidad de trasladar parcialmente el aumento de los costes, sino que también es el resultado del notable esfuerzo de inversión en la mejora de sus productos/establecimientos que muchas compañías y operadores han realizado en los destinos, en muchos casos vía notables apuestas inversoras llevadas a cabo durante la pandemia. Ello ha tenido una incidencia relevante, para elevar el posicionamiento diferencial de algunos destinos, subrayando la trascendencia de seguir apostando por la renovación y el reposicionamiento de productos y servicios.
- En este contexto, de los 105 destinos cuya rentabilidad global se ha aproximado por esta vía de rentabilidad de us establecimientos alojativos, 86 registran en 2022 un RevPAR superior a 2019 (49 un 10% por encima, 37 de entre el +10% y el 0%) y los 19 restantes decrecimientos.
- Los destinos vacacionales de la costa andaluza y los de Baleares con la oferta turística más diferenciada registran los mejores resultados en ingresos medios por habitación disponible y experimentan intensos crecimientos respecto a 2019. Así, en 2022 los 5 destinos con mayores ingresos, aproximados por esta vía, se situaron en la isla de Ibiza y en la costa andaluza. De entre ellos cabe destacar San José, que lidera los ingresos con 194€, seguido por Eivissa 163€, Estepona 152€, Marbella 140€ y Chiclana 135€.
- Los destinos urbanos terminaron 2022 con un crecimiento de ingresos algo inferior a los vacacionales, debido la contracción de actividad del segmento MICE, la gradual consolidación de los efectos del teletrabajo, videoconferencias, formación on-line etc. y la aún presente ausencia de turismo asiático de larga distancia. En este marco, en 2022 las 5 ciudades que alcanzaron mayores ingresos, Barcelona con 109€ de ingresos por plaza, seguida de San Sebastián 104€, Palma de Mallorca 100€, Málaga 88€ y Madrid 79€.
