jueves, 18 abril 2024
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La Alpujarra: tierra que se abre al Mediterráneo desde el Mulhacén

 REDACCIÓN

La Alpujarra granadina se asoma a impresionantes paisajes, entre almendros, viñedos y bancales. Limita con las comarcas de Guadix al norte, la Vega de Granada al noroeste, el Valle de Lecrín al oeste, y la Costa Granadina al sur, así como con el Poniente Almeriense al sureste, y la Alpujarra Almeriense al este, ya en la provincia de Almería.

Esta comarca está formada por veintisiete municipios, de los cuales el más poblado y extenso es Órgiva; por el contrario, el municipio con menor número de habitantes es Juviles –el menos poblado también de toda la provincia–, y el de menor superficie es Carataunas. Su capital tradicional e histórica es la villa de Órgiva.

Historia

Entre 1568 y 1571 tuvo lugar el acontecimiento conocido como “rebelión de las Alpujarras”, en la que la abundante población morisca del Reino de Granada se alzó en protesta contra la Pragmática Sanción que limitaba las libertades religiosas y culturales de dicha población.

Tras lograrse sofocar la revuelta gracias a la intervención de Don Juan de Austria, los musulmanes que sobrevivieron —se estiman unos 80.000 en todo el reino granadino— fueron dispersados hacia otros lugares de la Corona de Castilla, especialmente hacía Andalucía y las Dos Castillas,1 para evitar otra sublevación. En 1609 el rey Felipe III decretó la total expulsión de los moriscos españoles, aunque esta medida no afectó demasiado al Reino de Granada dado que apenas si quedaba algún morisco en este territorio después de 1571.2

Para suplir el despoblamiento que hubo como consecuencia, ya en tiempos de Felipe II se fomentó el asentamiento en toda La Alpujarra de campesinos procedentes principalmente de otros lugares de Andalucía Occidental (34%), Castilla la Nueva (25%), reinos de Valencia (8%), de Murcia (5%) y de Galicia (5%), e incluso del mismo Reino de Granada, a pesar de que las condiciones establecidas prohibían que los colonos tuvieran su origen en el mismo. La presencia de colonizadores originarios de otros territorios de la corona fue escasamente significativa.

La comarca se caracteriza por su accidentado relieve, ocupando la mayor parte de la cara sur de Sierra Nevada. En esta sierra se encuadran importantes cumbres, destacando el Mulhacén, el más alto de la península Ibérica, al que se encarama la localidad de Trevélez, y el Veleta, al que suben escalonadamente Pampaneira, Bubión y Capileira.

Debido a su geografía montañosa, los pueblos se han adaptado a los desniveles, motivo por el que sus casas están escalonadas y orientadas al sur, para aprovechar el buen clima mediterráneo. Las calles, empedradas y de trazado sinuoso, invitan al paseo, a respirar sosiego y tranquilidad. Realmente parece que el tiempo se ha detenido en la Alpujarra

Entre los municipios de esta comarca se encuentra Lanjarón, conocida como la Puerta de la Alpujarra, lugar ideal para relajarse en sus aguas mineromedicinales. También Órgiva, de marcado sabor morisco.

El Balcón de la Alpujarra, formado por los pueblos blancos de Cañar, Soportújar y Carataunas, así como el Barranco de Poqueira, con las localidades de Pampaneira, Bubión y Capileira son visita obligada en esta comarca.

El río Guadalfeo parte longitudinalmente la Alpujarra en dos, dando lugar a la Alpujarra Alta y la Alpujarra Baja. La Alta cae en la parte meridional de Sierra Nevada donde se encuentran bellos pueblos como Bérchules, Busquístar, Bubión, Juviles o Yegen. La Alpujarra Baja está constituida por La Contraviesa, donde encontramos peculiares pueblos como Lújar, Sorvilán y Albondón entre otros.

Barranco de Poqueira

Colgados de las laderas del valle, escalonados sobre el barranco de Poqueira se encuentra tres pueblos de excepcional belleza: Capileira, Bubión y Pampaneira, tres localidades pintorescas que han sabido conservar su arquitectura original, una arquitectura cuyos orígenes se encuentra en las tribus bereberes que poblaron estas tierras. De hecho las tres localidades están declaradas Conjunto Histórico-Artísticos.

El Barranco de Poqueira es una zona muy atractiva para practicar deportes como el senderismo, un plan ideal para los amantes de la Naturaleza. Bubión es el mejor punto de partida para emprender excursiones a caballo y así poder conocer buena parte de la región.

A tan sólo un kilómetro y medio de Bubión se encuentra Capileira, el pueblo más alto de los tres al cual podemos llegar caminando por un sendero. Desde Capileira parte una pista que conduce hasta la estación de Sierra Nevada. Una excursión muy recomendable pero que hay que realizarla fuera de temporada de nieves.

Pampaneira es la otra joya de la Alpujarra igual de bella que las otras dos poblaciones la cual cuenta además con un gran reclamo turístico y es que, muy cercana a ella se encuentra el monasterio budista O Sel Ling, dedicado al retiro y a la meditación.

Turismo activo

Además de ser un lugar idóneo para el relax y el descanso, la Alpujarra puede presumir de una oferta de turismo activo difícil de igualar. El tramo alpujarreño del GR-7, sendero de largo recorrido que une Andalucía con Grecia, parte de La Ragua y finaliza en Lanjarón (donde también lo hace el GR-142). En la segunda estación invernal de la provincia, el Puerto de La Ragua, se dan excelentes condiciones para la práctica del esquí de fondo, siendo la Sierra de Lújar y Sierra Nevada santuarios para los amantes del vuelo libre. La escalada, el montañismo, mountain bike, rutas a caballo, piragüismo en el Guadalfeo y pesca completan la extensa lista de deportes que se pueden desarrollar.

Museos

La Alpujarra es una tierra ancestral que ha sabido conservar un “sabor” popular, donde se pueden encontrar museos y lugares de interés que son rigurosos espejos y reflejo de la vida de estos municipios.

En Órgiva se encuentra el Archivo Museo Ruiz de Almodóvar, un centro cultural privado compuesto de diversas salas de arte del siglo XIX y XX, donde se exponen obras del pintor granadino José Ruiz de Almodóvar, pintores contemporáneos y salas dedicadas a la historia de la Alpujarra.

En Bubión encontramos una Casa Alpujarreña que ofrece a los visitantes la posibilidad de adentrarse en las tradiciones alpujarreñas. En Ugíjar, el Centro Patrimonio Cultural de la Alpujarra es un espacio referente para la difusión del territorio de la Alpujarra.

En Torvizcón se ubica el Centro Temático del Vino Alpujárride, que ofrece un viaje por la cultura del vino; y el Museo de Artesanía del Esparto y Costumbres Agrícolas Agustín Neguilla.

En Mecina Bombarón se  puede visitar el Museo de Fotografía y en Jorairátar, el Museo de Labranzas y Costumbres Populares. 

Lanjarón cuenta con un Museo de la Miel y Centro de Interpretación de la Apicultura y el popular Museo del Agua.

En Capileira encontramos el Museo de Artes y Costumbres Populares “Pedro Antonio de Alarcón” y en Válor se puede visitar la Casa de Abén Humeya, que data del siglo XVI.

Yegen, por su parte, ofrece a los visitantes la posibilidad de visitar la Casa de Gerald Brenan –la cual podemos ver en la imagen adjunta a esta información–, donde el escritor e hispanista inglés vivió durante 14 años; y un Museo de Fotografía, con imágenes del pueblo y sus gentes.

Gastronomía

La riqueza de la cocina alpujarreña debe mucho a la convivencia de las culturas árabe y cristiana, unas costumbres culinarias autóctonas que se han conservado fielmente gracias al peculiar enclave geográfico de esta zona de bajas temperaturas y difícil acceso. Junto a las populares migas y gachas, los gurullos, pucheros, potajes y el consistente plato alpujarreño, el visitante puede deleitarse con los embutidos, la abundante carne de caza y la repostería de raíz andalusí, en la que siempre están presentes la almendra y la miel. También destacan sus vinos, cuya calidad viene determinada por la situación de los viñedos.

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