Con su reapertura el 1 de septiembre, el Hotel Alhambra Palace se une al Conjunto Monumental de la Alhambra, que reabrió en diciembre pasado
Granada ya vuelve a ser la de siempre, la de antes de la pandemia. A su mundialmente reconocida Alhambra, Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1984, une ya también otro gran referente con el mismo nombre… pero de la hotelería: el Hotel Alhambra Palace.
‘Todo es posible en Granada’, rezaba el título de una película dirigida hace cuatro décadas por Rafael Romero Marchent. Incluso tener como visitantes ilustres al Agha Kahn, los Príncipes de Gales, Charles de Gaulle, Eva Perón, Von Karajan, Marie Curie… Y, por supuesto, los más grandes mitos del dorado Hollywood: Viven Leigh, Lauren Bacall, Sir Laurence Olivier, Rock Hudson, Yul Brynner…
Todos estos grandes personajes del pasado siglo XX y comienzos del actual llegaron atraídos por el magnetismo nazarí de la Alhambra –Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1984… y finalista en la elección de las nuevas 7 maravillas del mundo moderno en 2016– y reposaron en un autentico hotel palaciego: el Alhambra Palace, ubicado a escasos 10 minutos andando. Dos Alhambras casi unidas en un mismo entorno natural. Dos lugares donde soñar… y luego hacer realidad los sueños. Porque ‘Todo es posible en Granada’.
La inesperada pandemia rompió esa mágica simbiosis que, año y medio después, va a volver a recuperarse. Será el próximo 1 de septiembre cuando el Hotel Alhambra Palace reabra sus puertas con la misma ilusión –¡o más, si cabe!– que aquel 1 de enero de 1910, hace 111 años, cuando fue inaugurado nada más y nada menos que por un rey, Alfonso XIII, bisabuelo de nuestro actual monarca Felipe VI.
El ‘nuevo’ Alhambra Palace se ha preparado a conciencia durante este tiempo y se ha modernizado tecnológicamente de forma interna para ofrecer una estancia aun más exclusiva, inolvidable y segura a quien se deje tentar por este establecimiento hotelero único. Y todo ello, sin perder ni un apice de sus señas de identidad y su glamour. Sus 108 habitaciones –todas ellas exteriores– volverán a vivir auténticos sueños palaciegos. Su cocina de arraigo andalusí, volverá a satisfacer a los paladares más exigentes. Y su terraza panorámica, será el mejor palco desde el que admirar Granada. Una apuesta segura para una escapada otoñal.
