Unidad del sector para afrontar los nuevos desafíos y diálogo y colaboración con las administraciones para que defiendan la hostelería reglada fueron dos de los mensajes claves que quiso trasladar ayer el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL), Pedro Sánchez-Fortún, durante la celebración de una gala a la que asistieron cerca de 200 personas y en la que se rindió homenaje a empresarios, trabajadores, jóvenes cocineros y a título póstumo al que fuera presidente de la asociación, Diego García.
La ceremonia, celebrada en las instalaciones del Club de Mar y conducida por el periodista David Baños, arrancó con las palabras de Sánchez-Fortún quien puso en valor la importancia de la asociación, “a pesar de los desafíos y obstáculos como los que recientemente han acontecido”. “En ASHAL creemos en la capacidad de decidir nuestro futuro”, para lo que, apuntó, es importante “remar todos en la misma dirección” y “la unión del sector”.
Reconoció que “el futuro se presenta como un reto y una oportunidad” para la asociación “con nuevos escenarios, a veces inciertos”, en refencia a la competencia desleal que los empresarios hosteleros sufren “con casas particulares que se convierten de la noche a la mañana en restaurantes” o “cortijos reconvertidos en salones de celebraciones” por lo que instó a las administraciones públicas para que “defiendan al sector de la competencia desleal y desvergonzada”.
Sánchez-Fortún tuvo palabras de elogio para todas las personas que ayer fueron homenajeadas y de agradecimiento para patrocinadoresy colaboradores, además de un recuerdo especial para algunos ausentes como Diego García, Miguel Ángel, de La Hormiguita, o Paco, de El Andaluz.
Los primeros reconocimientos,- unas estatuillas obra de la escultora Carmen Mudarra-, fueron entregados a los nuevos socios de honor de ASHAL, es decir, a todos aquellos que cumplen 25 años ligados a esta asociación. Arrancó con el Chiringuito El Tío Pepe, cuya trayectoria está ligada a El Zapillo y Paseo Marítimo de Almería. José Membrive lleva 51 años trabajando en un chiringuito que ahora mantiene a través de sus cuatro hijos, dos de los cuales, José y Kike recogieron el premio.
La segunda mención fue para el Hotel Casa de los Arcos, de Vélez Blanco, que inició su trayectoria en 1998 y ofrece una acogedora estancia con 14 habitaciones en un entorno privilegiado de la Sierra de María. En la actualidad está dirigido por Sandra Schimanmsky que recibió el galardón.
Cristóbal Pérez y Teresa Martínez recogieron el premio de ASHAL por el hotel Almirez, ubicado en pleno corazón de la Alpujarra almeriense, en Laujar de Andarax, un lugar donde poder disfrutar de la gastronomía de la zona e inlcuso de un exquisito vino de elaboración propia.
Y aunque no pudieron asistir al acto también recibirán su premio Alberto Requena por Restaurantes McDonalds; David García, por Jarapa y Tren de Largo Recorrido y Antonio López, de Chiringuito El Charco en Cabo de Gata.
Los dos trabajadores homenajeados en esta gala “por su profesionalidad y calidad humana” han sido Francisco Galera Ramos, de Restaurante Quesería-La Galatea y María Victoria López, de Mesón Restaurante Sierra Alhamilla-Pechina.
De la misma manera, Hogar Hotel Almería SL, empresa familiar creada por Carlos Zapata y que ahora dirige su hijo David ha cumplido 25 años colaborando con ASHAL por lo que recibió el correspondiente reconocimiento.
Los diez jóvenes chefs que han participado en el I Campeonato Provincial ASHAL Tapas recibieron el aplauso del sector y se hizo entrega de los premios al tercer clasificado, Rocío Scaglione; segundo, Isabel Molina y al ganador, Tolo Castillo, que será quien represente a la provincia con su tapa de ‘Gamba con tomate y pepino’ en la próxima prueba nacional que convoque la Federación Hostelería España.
Pero la ovación más cerrada se produjo al cierre de la gala tras entregar a la madre e hijo de Diego García Molina, el ‘Premio al Mérito’ que otorga la asociación. ASHAL recordó su talante, su espíritu emprendedor, su energía vital y su eterna sonrisa con la que respondía aunque “los vientos no fueran favorables”. Los hosteleros quisieron reconocer toda su trayectoria, pero especialmente los casi doce meses que afrontó como presidente de la asociación con la crisis del coronavirus “celebrando innumerables reuniones, poniendo en marcha diferentes campañas y propuestas, enviando escritos y desarrollando un largo etcétera de iniciativas, solicitando medidas y ayudas urgentes que impidieran el desmoronamiento de la industria hostelera y hotelera”.
