La Asociación de Hosteleros de Málaga lamenta que localidades con tasas de contagio muy inferiores a las medias provincial o andaluza, entre las que también destacan Benalmádena, Casares o Fuengirola, deban mantener un cierre obligado y sin justificación a las 18 horas.
La Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) rechaza por injusto e inadecuado el criterio que emplea la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para la aplicación de medidas restrictivas en la actividad del sector. El establecimiento de controles por distritos sanitarios ocasiona un grave perjuicio a numerosos municipios, con el caso sangrante de Torremolinos como ejemplo más destacado, junto a otros varios de la Costa del Sol.
El presidente de Mahos y de la Federación Andaluza de Hostelería, Javier Frutos, ha subrayado que Torremolinos, que marca la frontera entre los distritos sanitarios Málaga y Costa del Sol, tiene una de las tasas de incidencia acumulada de contagios más bajas de toda la provincia, con 44,8 casos por 100.000 habitantes a 14 días; “y sin embargo está en nivel 3 como todo su distrito sanitario, lo que le obliga a cerrar la hostelería a las 18 horas”.
Este ejemplo, según Frutos, debe llevar a la Consejería de Salud a cambiar el criterio de aplicación de restricciones de distritos sanitarios a municipios a la mayor brevedad, ya que el perjuicio económico y el agravio que se produce es total y de difícil explicación. “No sólo es Torremolinos, sino Benalmádena, Fuengirola, Casares… Tienen una tasa de incidencia
más baja que las medias provincial y regional, y sin embargo sufren un trato desigual y que tiene a empresarios y trabajadores desconcertados y enfadados”, ha denunciado.
Incomprensión y perjuicio en el sector
Se da la circunstancia de que, con la división del territorio por distritos sanitarios y no por municipios, hay ciudades en la provincia que sufren más restricciones que otras a pesar de tener incidencias del virus mucho más bajas. “Es algo que no tiene sentido y Mahos quiere hacer constar que la incomprensión en el sector hostelero es total, porque no estamos hablando de movilidad entre localidades, sino de actividad económica en cada pueblo y en cada ciudad”, ha reiterado.
Antes esta situación, Mahos propone que se cambie el criterio a la mayor brevedad o, en su defecto, en el próximo control semanal de los comités territoriales, que será el jueves que viene. “La Junta de Andalucía no puede obviar esta realidad, y es que se está perjudicando a muchos empresarios y a muchos trabajadores sin sentido y sin necesidad, y sobre todo sin justificación sanitaria”, según Frutos.
En este sentido, Frutos ha recordado que la Federación Andaluza de Hostelería registró el pasado 26 de febrero ante la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía una propuesta de mesa técnica conjunta, en la que el sector pudiera participar en el análisis, planteamiento y aplicación de las medidas restrictivas en este escenario de remisión de la pandemia.
Esta mesa técnica, que se reuniría con la periodicidad que estableciera la Consejería de Salud, se planteó –y sigue vigente– como un órgano consultivo en el que los hosteleros aporten los criterios tendentes a ocasionar el menor daño posible a su actividad en el proceso de desescalada en el que estamos, “pero es, lamentablemente, lo que está ocurriendo, que se está haciendo daño sin necesidad”, según el presidente regional y de la patronal malagueña.
La intención de la hostelería andaluza es que las medidas restrictivas que aún deban aplicarse cuenten con el conocimiento previo del sector; y que éste pueda señalar, en su caso, la idoneidad o inconveniencia de las mismas, siempre de cara a conjugar los aspectos sanitario y económico de la mejor manera posible.
